martes, 1 de marzo de 2011

De la importancia de la promoción de derechos y la protección como consecuencia


Promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes es de suma importancia...algo casi obvio, sin embargo, la importancia radica en el cómo se realiza dicha promoción.
No basta con decir que existen derechos y que estos deben ser protegidos, no basta con indicar cuál es la problemática, debemos, con la promoción, evitar que nuestros niños, niñas y adolescentes sean vulnerados.
Ahora, ¿Qué hacer para que esto se internalice?, es una tarea compleja, puesto que los derechos de los niños son untema reciente, su protección también, y debe tratar de enfocarse a un cambio cultural.
En nuestra legislación, antiguamente se entendía que los niños eran objeto de derechos, como una cosa, hoy por hoy, al menos en cuanto a la ley, se entiende que son sujetos de derechos, como cualquier adulto.
Las mujeres y hombres de ley entendemos esto, pero ¿Lo entiende la sociedad toda?. cuántas veces no escuchamos "claro, ahora que tienen derechos no se les puede ni tocar", aunque suene fuerte, lo he escuchando tanto de padres, como de profesionales del área educacional, o bien "Si, hablan de muchos derechos y ¿que pasa con los deberes?".
Si no podemos cambiar esta visión a través de la promoción, ¿cómo podremos evitar caer en la protección?, Así, la protección de derechos se aplica cuando la vulneración ya ha afectado a nuestros niños, en palabras simples "cuando el daño ya está hecho", para tratar de reestablecer los derechos vulnerados, pero, ¿qué pasa con esos niños? ¿logramos protegerlos realmente? ¿Logramos, a través de la intervención, reparar el daño causado? ¿Logramos evitar que estos adultos, padres, madres, hermanos, tíos, profesores, sociedad, puedan dañarlos nuevamente?
Perfectamente podemos enseñarles conductas de autocuidado, pero no son suficientes cuando existen adultos que no han internalizado en sus mentes y en su vida diaria, que son sujetos de derechos, que debemos respetarlos ¿ A quién debemos educar entonces?

1 comentario:

  1. Es una cuestión cultural. Debemos pensar antes de actuar, seguramente ninguno de aquellos que ha abusado, maltratado o golpeado a un niño hubiera hecho lo mismo a un adulto. Triste es dar ese concejo, pero de seguro lo pensarian dos veces antes de hacerlo...un niño dificlmente tendrá voz para ser escuchado frente a una agresión, pero un adulto puede gritarlo a los cuatro vientos.
    La indefensión, la inocencia y la desprotección no pueden ser causal para hacer ojos ciejos a los derechos que si detentan.Los niños de hoy formarán a los de mañana, respetarlos es fundamental.
    Muy buena iniciativa Carla.
    Daniela Pinilla C.

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